Otra vez llegué tarde. Siempre ese extraño desinterés. Vos me esperás, me pregunto si en algún punto te importa. Digo, eso de encontrarnos y usar las máscaras de siempre me aburre. Pero tampoco podemos fingir lo que no somos. Sería mucho más fácil si no hubiera un cristal entre nosotros. ¿Lo haces a propósito?

 Te veo a través de tantas barreras que tendríamos que jugar una carrera de saltar obstáculos uno en cada punta de Mendoza para encontrarnos. Dudo que alguna vez me haya desnudado en frente tuyo. Hablando de verdad, la piel también es un lindo disfraz. Vos sos el personaje subyugado al mundo que aparenta tener todo bajo control. Te queda increíblemente bien tu rol.


Nos saludamos. Supongo que pretendo que algo cambie pero hacemos siempre lo mismo. Vamos a tomar una cerveza, vos sos muy fácil y muy difícil, yo soy muy fácil y muy difícil. Te encuentro de a pedazos, por momentos, después desaparecés y tampoco golpeo la puerta.

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