Había muchos frascos sobre la mesa, cada uno con una etiqueta que cumplía la función de bautizar los contenidos. El interior de los mismos era de un líquido gelatinoso, de diferentes colores en cada frasco. Almendra se asomó a la ventana para ver los envases de cerca. Agarró uno que decía
"Nostos. cura a la melancolía". Bebió el contenido de un sorbo, y esperó algún cambio..,. que sus ojos cambiaran de color, o que sus piernas corrieran más rápido; pero nada pasó, y se fue arrastrando pájaros con los ojos entreabiertos.
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