Tríptico profano

Cthulhu sobre el altar               
Alza una mano y se levanta
Como conquistador
Víctima
Primer convicto
Último sobreviviente,
Entre los hilos que entreveran
Los miedos.

En una pira en dónde se apilan
Cuerpos de hombres y mujeres
Prontos a ser consumidos
Se escucha el grito de Euterpe
Vuelta más gemido que música:

El primer destierro
Congestiona el alma
Reza a símbolos
Que también se enlazan
A los pies.

Así recuerda la primera vez que la bestia
La tomó entre sus manos
La violó y le bebió la sangre
Hasta lograr su palidez violácea.

Una mano se asoma entre el montón
De cuerpos amontonados en el piso
Esperando que comience la misa
El ritual de desposesión del alma.


Es Job, fiel vasallo de Dios,
Habiendo cumplido por segunda vez
el castigo de entregarse al monstruo
quien susurra con pena:

El segundo exilio
Dibuja escaleras
En todos los vértices
De tu memoria,
En silencio ríe
De los miedos.

Casi ha finalizado el proceso
De acostumbramiento a la inmolación
Y el dolor es solamente
Un condimento del rito.

Entonces se alza la tercera voz, Annabel Lee,
Corporeizada desde un poema
de Poe al mundo,
enamorada de Cthulhu
y dispuesta a volverse
un personaje del Necronomicón
con los cabellos que le recorren
el contorno de la espalda
y una mueca aguerrida
como de guerrera de Troya
canta:

La tercera vez
Anestesiado
De contradicciones
Sin leer las contraindicaciones
Das el paso para caer
Acostumbrada al ejercicio
De mantenerte suspendido.

Cthulhu sonríe
Y articula con su mandíbula descolocada
Las últimas palabras antes
De proceder a las prácticas
Sodomitas y abusar
Del conjunto de cuerpos apilados:

La libertad 
No es suicida
Pero hay que enamorarse
Del vértigo.

Desde atrás la condesa
Báthory le guiña un ojo. 



Los errores

Crustáceos rotos,
el alma está cansada de croar
por los corredores de un llanto encrespado
que pisa sobre clavos sidosos
con saberes demás.

Cuidado con los cables al cielo.

Ellos se apilan,
piedras crisálidas,
acorraladas al costado del camino
en el silencio del después.

Alguien los agarró
- hablamos de los errores -
como si fuesen verbos:
errores ermitaños eremitas cínicos,
lerdos lentos aletargados enlodados
en forma de ladrillos.

Surge un cimiento
- Pared puente pisada promete
abrazarnos con fuerza-


Alguien construye
y al mar oprobio veneno
de cenizas confundidas
lo atraviesa un puente.

Junta los dos polos
azul grisáceos que apenas respiran
con pulmones llenos de humo,
y retuercen los codos de la discordia.

La contrariedad
 imprescindible, inexistente invisible
ardiente motor de la guerra
para justificar con la exploración del vos
el odio al espejo.

Pero aún sobra suelo y cielo.
Los grises peldaños están desparramados en la cocina,
silba la pava para el mate de menta
- mente usted miente -


Las grises tejas elevan la casa
que prende en invierno la estufa
descorcha los parlantes y enciende el vino,
de soledades sueltas
de ausencias serenas
que escuchan tus susurros.

Alguien hiló los ladrillos
relegados, regalados por los pasados
que saldan la deuda pendiente
porque te deben la sangre.

Todavía se eleva una duda
durante los días
de falaces estrategias
que marean la lógica
perdida en el zig zag.

Dónde siento
cómo pienso
pregunta el constructor.

La fuerza
embiste su piel peligrosa,
vulnerable,
el laberinto en ocho
de piedras melancólicas.

Alguien cubre
las paredes del pozo
para hacer una pileta.
Acuesta la espalda en el piso del sol.

Los errores son oasis años después,
y sino que hagan metamorfosis
las manos de Alguien
uñas cuchillas gillete afiladísimas casi invisibles

sentado sobre el hormiguero.

Historia del pájaro 3° parte - Recreación

Recreación

El pájaro recuerda que
en algún lugar somos hermanos de piel.

Hombre ciego, sufrís la sordera
por haberte quedado mudo.

El ave, en cambio,
aprende cada día
que el agua es el maestro
de quien se construye sensible al río.
El mar siempre al final
como una extraña sombra
donde las gotas se vuelven
eterna sed.

Las estrellas,
el día que estás triste,
son las lágrimas de un dios
que camina como nosotros
para enamorarse en años luz.


Las estrellas,
el día que estás feliz,
son las coordenadas de un mapa,
la demostración de que la inmensidad
es una cuestión de claroscuros.

Dentro de ese infinito
el pájaro renacía
desde su génesis de fénix.

Aparece un arcoíris
que le enseña
esa otra lógica
de la madre naturaleza.

En este lugar
las heridas ya no sangran,

son paisajes.

Ser una incógnita



Identidades divergentes. Sexualidades conscientes. Tus etiquetas son hirientes.

Entre la dificultad de homologar los tres triángulos que usaban los masones y el misterio del lago Ness, los fantasmas, la voz de tu abuela muerta que te habla cuando estás drogado, también
me parece un misterio que estemos juntos, imantados, somos convergentes.

 Tenemos gustos en común, la literatura, el cine… las mujeres. Por suerte tu umbral de tolerancia es altísimo y lo que podría considerarse terrible de las veces que abro la boca es un 50% gracioso o hasta a sexy en tus palabras, morbo social.

 Si me preguntás quién soy no tengo una respuesta concreta, dudo, estoy compuesta por las definiciones que definen lo indefinido, que es como ser un ornitorrinco, el comodín,  el loco en el tarot de Marsella.  Vos lo podés compensar con vino, cambiándome de tema, agarrándome desprevenida. Pero sigue ahí esa falta de etiqueta que a nuestra sociedad le molesta tanto, por ende, me resulta incómoda. LGTTTBIQ, Lesbianas, gays, travestis, transexuales, transgénero, Bisexuales, Intersexuales y Queer. Repito, Queer, Intersexuales, Bisexuales, Transgénero, Transexuales, Travestis, Gays, Lesbianas. Frente a estos términos me siento como una hormiga en el borde cincelado de la muralla china. Totalmente desconcertada.

Ya fue, bailemos. Mirá que linda es esa chica. Me he vuelto una especie de chabón que mira mujeres. Pero soy una mujer que mira mujeres que tiene un chongo que le gusta estar abajo. Soy el alma de una mujer que pasó por el cuerpo de un hombre en alguna reencarnación y se enamoró perdidamente de su pareja que en esta vida ha reencarnado en mujer, claramente. Soy el alma de un hombre exageradamente femenino que en esta vida finalmente recibió su cuerpo de mujer pero se enamora de otros hombres femeninos como él.  


Mia y Ana

En este siglo de las redes virtuales
el humo y la cerveza
de los bohemios
que no morimos con los hippies
ni hacemos la revolución
viven dos diosas
contemporáneas.

Te hipnotizan desde los espejos
disfrazándose de
la solución
menos difícil.

Muchos les rinden
culto tácito,
pero la presión social
las ahoga a ellas,
herramienta de control mundial
paralela a la revolución femenina.

Ana no toma alcohol ni cerveza
por las calorías,
no sale de su casa
por las calorías,
no tiene amigos
por las calorías,
las costillas en la piel
se le asoman como pestañas de piedra.

Mia es la hipocresía
vestida de miel,
administra el canje de líquidos
entre el inodoro y tu garganta,
después de zamparse el plato
con cerámica y todo.

Asquea
Espanta,
y te encanta.

Ana y Mia son contagiosas,
una presencia casi remediable.

Puterío

A veces hablo demás pero te cuento un secreto
Agustina me dijo que Juan le contó que Camila
vio a Raquel con Ernesto que es el ex de María.

Esta vez no fuiste vos
Pero no entrés en confianza
Que cuando te toque la celda
Nadie paga la fianza.

Nuestra sociedad argentina
Habrá notado, vecino, vecina
Que sin tapujos nos discrimina.

Al grupo de ateos le molesta que seas cristiana
Y si no es porque sos virgen será porque sos marrana.
El grupo de cristianos te señala por atea
Y si no es porque sos muy linda será porque sos fea.
La semana siguiente vas a ser rara, judía y mahometana.

El chabón te trata de loca pero hace lo que se le da la gana
Y si le diste bola sos puta y si no le correspondiste, lesbiana.

Si te vestís de negro sos diabólica, lacónica y despresiva
Pero si vas de colores, ridícula, hippie y de fantasía.

Un día que saludás con emoción sos una manija y una pasada
El día que saludás disimuladamente sos una cortada y estás equivocada.

Si sonreís mucho porque sos falsa y nos mentís en la cara
Si te ponés a llorar te victimizás y nos cagás la velada.

Si te drogás que sos una enferma
Pero si no te fumás el porro: tomate el palo, pancha.

Si vas a la facultad sos un careta
pero si no estudiás: flayá en otro lado, linyera.

Podés ser carprichosa, histérica y entrometida;
Bruja, creída, pancha.

Podés estar demasiado callada o hablar mucho,
Ser una rata por pedirme puchos o una tarada por convidarme.

No importa quién seas
El otro dice lo que le da la gana.

Por eso, concluyendo, le recomiendo señora
Que no se gaste en reforzar la cortina
Que igual la mira su vecina.

Acid House



I


Viene una piba de Córdoba,
En esa provincia la gente
No sé si es más divertida
Está más loca o qué onda
Pero seguro que les falta
Ese toque de montaña
Que nos hace tan chatos a nosotros,
Los mendocinos.

La piba tiene en una cajita
De metal de mentitas
Ocho pedazos cortados,
Una pepa para cada uno
Quie-ro-pe-pa
Pe-roen-el-o-jo-nó

II


Me desternillo de risa
Apoyada en un árbol cuya corteza
Tiene la textura de una tela de seda
O el caparazón de una tortuga.

Mientras, los árboles se fragmentan y
Bailan hasta que el cielo
Proyectado como helio sobre un fondo plateado
Se contonea al ritmo
De la música electrónica.

Las hojas me hacen cosquillas
Mientras me desternillo de risa
Y salto con el conejo que perseguía
La mismísima Alicia.


III

Intentamos hablar
Él dice que teme a las abejas
Yo veo un panal rebosante de avispas
Pero no me cree
Porque estoy blind
Porque estoy ciega a carajillos
Pero te juro con la mano en el corazón
Que aparte de estar drogada
Acabo de ver un panal de avispas en el otro árbol,

Le saco una foto y mi razón queda intacta
Pero dudamos un poco de la lógica
Del mundo,

Él dijo que tenía
Mucho miedo a las abejas.


IV

Entonces me vuelvo omnisciente
Y observo en tercera persona
La foto se plasma
En los ojos de un gato
Que la mira de lejos
En tres dimensiones
Mi amiga la de la caja de mentas
Tiene los ojos de un gato tuerto
O yo soy el gato que la mira de lejos
En el fondo se empieza a asomar
La nostalgia de lo que no es.


V

Hay un cortocircuito
El pasado se presenta
Desamparado me ausento
Veo la lámpara zigzaguear
Que nunca termine esa risa
Que horas antes me desternillaba
La dejo caer
Me tropiezo
Fin del viaje




Pain


It was almost the morning
And i arrived to the same house
And i look myself in the same mirror
Where y look always my scarfaces.

Today, my body was violet
And i wasn´t feeling pain
So i realised that pain is in the mind
So i can control it
So i can turn it to pleasure
And if life is going to be full of pain
I will turn it in to the good way
I will be proud of myscarfaces
And smile cause i realice that
Without pain my life is inmortal

Witout pain my life is inmoral.

Un amor Sublime

(ya estoy destruyendo el análisis
 estoy sublimando — palabra pornográfica — y sin embargo no sublimo: 
Sublimación, 
la única posible sería el suicidio,
Osvaldo Lamborghini 


En un fondo de cielo estrellado
La luciérnaga representa la belleza
De lo minúsculo,
La inmensidad del negro azulado    
Nos recuerda lo sublime de respirar.

Nuestro amor abarca también
Lo diminuto y lo infinito
Hasta que tus besos 
Se vuelven como
Pequeños destellos que
Amamantan la soledad.

Siempre un oasis,
Mientras acaricio con las yemas
La claridad de tu piel.

Lo que reflejan tus ojos
Me pierde en el misterio
De las esmeraldas enclaustradas.

Mientras, la piel nos habita
Hasta volvernos música.

La miel que volcaste entre mis sábanas
Secó una a una
Las lagunas que dejaron mis lágrimas.






Amor mentiroso



Naufragamos en los excesos
Con nuestras piernas asentadas
Sobre estelas iluminadas
Nos llenamos de ardientes besos.

Un poco de amor
Para despellejar los labios
Para quedarme sintiendo
El latir de nuestros corazones,
El lento respirar de nuestra piel.

Un poco de amor,
Como un vórtice,
En donde vuelven a juntarse
los polos,
los azares.

Un poco de amor entre
Los versos de Sabina,
Con la garganta picada
De cigarrillo y vino,
Mientras tu celular no para de sonar.

Tu amor me resulta una ficción
Igual que esas curvas delicadas,
Sos un imán de mundos y yo
Navego entre las palabras
Como si braceara por el mar.

A vos te suena el celular
Como le cambia la luz al semáforo
De manera intermitente y regular
Y pierdo el interés,
Por ahora te quiero
Por ahora te creo
Pero porque tengo tu olor en mi ropa.





Un poema


Hace tiempo que tengo
Atragantado un poema
Entre las vértebras
Pero no lo dejo salir
Por las dudas
Por si es repetitivo
Por si dice demás

Un poema
Hacen horas luz
Que entre los dedos
Escondo un cuchillo
Como si fuera
Un poema.

Un poema esquelético
Calambre entre los huesos
Calambre entre los sesos
Un poema recóndito y oscuro
Un poema de ultratumba
En el hígado se me pudre,

Un poema.

Mejor dejarlo ahí

Anclado
Estrepitosamente
Anudado
¡Ahorcado!
Atado
Con una soga de caucho
Está aferrado
El pasado al presente.

La memoria
Ese material irrompible
Que construye la consciencia,

Conviene tener un norte
Veo el norte

Que se achique
Lo más posible
Todo aquello que
intoxica

Los malos momentos pasaron
 debajo 
              De la lengua
           Las malas pasadas
              Pasá el ron.




El jinete sin cabeza


Me escondo en la letra
De una canción de cumbia
No estoy triste, no es mi llanto
Es el humo
Que me hace llorar.

Cortázar también escribe
Las instrucciones para llover
Y así nos componemos de las mismas
Contradicciones que se complementan.

En la masmédula de emociones
Dejamos al amor resacoso,
Frente a un cristal de hielo
Que empaña nuestras lágrimas calientes.

Pierdo porque me gusta encontrar
Quiero para tener que buscar
Tengo para aprender a perder.

A veces no hay quién ejerza
La acción que nos sucede,
A veces dejamos a las maromas
De sucesos que nos embalsamen.

Escucho el caballo de un gaucho,
Un gaucho en el fondo del pantano
Aparece vestido de Azul
Con un alma en la mano
Como si fuese un arma.
En el séptimo día de la creación los peces lloraban,
Igual le das vida a un niño dormido,
Pero los salmones buscan dos piedras
En el fondo del lago
Y se las insertan en el lagrimal
Para taponar la inundación
En el caudal de los ríos.





Locus Amoenus



Los duendes asombrados
se camuflan entre las flores
con disfraces acuosos
de colores amarronados
como la sierra y tus ojos.

Las hojas de los árboles
son en verdad mariposas
fluyen como ríos de perlas
amarillas, azules y rojas.

Las hadas más soñadoras
miran pasar una estrella
fugaz como la mañana
y desean verse igual de bellas.

Las gotas de lluvia
caen como témpera
para pintar las alas
de las mariposas, los gorros
de los duendes, los pétalos
de las rosas, la desnudez
de las hadas, es una explosión
a colores, un mundo con sabor
            a nubes
una catedral de amores.


Canto a la alegría

Alegría no tiene rostro
Pero usa una máscara
Y la desajusta para mirar por debajo,
¡Qué atrevida Alegría!
Una gota de sangre inunda tu ombligo.

Escena 1
Un plazo fijo de alegría
Fui al banco y saqué doscientos de alegría
Alegría bicéfala y morada con la cara de Evita,
Yo creía que la alegría no se podía tocar.

Escena 2
Alegría en un auto
Descapotable
Por las calles
De Mendoza
Con la pelusa de los plátanos
¿O era alergia?

Escena 3
Alegría
desde la burguesía
me pago la cirugía
aguante la carnicería,
Alegría, descubrí que la alegría
se toca y se compra.

Escena 4
¡Alegria, alegría!
Bipolar, esquizofrénica y obsesiva compulsiva
Alegría obsesiva compulsiva,
quiero alegría, mas alegría,
obsesiva compulsiva, alegría.
Me encanta

Escena 5
Éxito, Alegría
Qué buena música
Andy Warhol es lo máximo
Mi valor personal
Reside en tu impotencia social
Reside en tu incapacidad individual
Me río de tu impotencia sexual.
Siempre estoy alegre
Me muevo como delantero
En tiempo de alargue.

No sé, pensalo
A veces la alegría

Tiene forma de placebo.